Políticos alrevesados

Acabo de leer en El Norte que los políticos en Nuevo León, los legisladores en el Congreso Estatal, van a prohibir los casinos en el estado. Todo por la tragedia del Casino Royale. No hay duda que los políticos todo lo ven al revés y complican más los problemas de los que resuelven. La tragedia del Casino Royale se debió primero que nada al crimen organizado, a las extorsiones, los cobros de derecho de piso, que las bandas hacen no sólo a los casinos, si no a muchos negocios, empresas, personas, en el estado. Segundo, la tragedia se magnificó porque un negocio que recibía cientos de personas cada día no cumplía con las mínimas medidas de protección civil, gracias a la corrupción de las autoridades municipales y estatales.

 

Los legisladores creen que prohibiendo los casinos se resuelve el problema. Pero ni siquiera tienen identificadas las causas. Primero hay que acabar con todas las bandas de criminales que extorsionan, secuestran, y asesinan a ciudadanos. Y segundo, hay que acabar con la corrupción y que las autoridades garanticen que todas las instalaciones públicas cumplan con las medidas mínimas de seguridad. ¿O acaso si en el futuro el crimen organizado incendia un cine o una fábrica porque no pagaron la cuota, y mueren docenas de personas porque no había salidas de emergencia, van a cerrar los legisladores cines y empresas? Esa ha sido su lógica y están acabando con una industria que pagaba impuestos (no todos eran ilegales ni en todos se lavaba dinero) y sobre todo generaba empleos. Ya se vio un incremento en la demanda de viajes a Las Vegas en septiembre, pues la mayoría de los casinos están cerrados en Monterrey. Los ganadores serán los gringos pues allá se quedarán los empleos y los impuestos que esa industria genera.