Comentarios sobre México y sus políticos

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"El castigo que los hombres buenos tienen que pagar por no estar interesados en la política es ser gobernados por hombres peores que ellos mismos" (Platón)

"La derecha cree en el libre mercado, la izquierda en la libertad social, y ambas no se dan cuenta que uniéndose se forma el liberalismo" (Sergio Sarmiento)

martes, enero 16, 2007

Lecciones de economía básica

El alza en los precios internacionales del maíz, y sus repercusiones en México –que los medios de comunicación han magnificado hasta la histeria- encierran cuatro valiosas lecciones de economía que, mucho me temo, vamos a desperdiciar.

Lección uno: La ley de la oferta y la demanda funciona, aun para aquellos que voluntariosamente se afanan en negarla, atenuarla, distorsionarla, aislarse de sus efectos, posponerla. Cuando los inventarios totales de maíz en EUA han bajado nueve por ciento de diciembre de 2005 a diciembre de 2006 (ver reporte del 12 de enero de 2007, del USDA) y cuando la oferta mundial de maíz cayó 0.9 por ciento en 2006 respecto de 2005, en tanto que la demanda mundial de maíz aumentó 3.5 por ciento en el mismo periodo (ver reporte de la Universidad Estatal de Dakota del Sur), ¿qué sucede? Sencillo, que los precios suben.

Lección dos: Los mercados – la gente, alguien, algunos- reaccionan inteligentemente ante los precios altos (en este caso del petróleo y de sus derivados) y buscan alternativas para ajustarse a la nueva situación, por ejemplo: generar combustibles mediante insumos diferentes al petróleo, como el maíz. En los seis años que han transcurrido de este siglo (2001 a 2006
inclusive) el consumo de maíz en Estados Unidos para producir etanol se ha más que cuadruplicado. Así pues, los precios del maíz seguirán creciendo a menos que rápidamente la oferta se ajuste al aumento de la demanda (poco probable) o que los precios del petróleo se desplomen, desalentando relativamente la demanda de maíz para producir etanol (evento incierto). Lo inteligente es entender y atender lo que sucede en los mercados; lo estúpido
es ignorar los mercados, para entretenerse en fantasías demagógicas.

Lección tres: La liberalización o apertura comercial es el mejor aliado de los consumidores en busca de precios bajos. La globalización es benéfica para quienes menos tienen. Los políticos mexicanos, salvo excepciones, han estigmatizado durante diez años la apertura comercial plena al comercio de maíz –entre otros bienes- que habrá de darse en 2008, gracias al TLCAN. Hoy esa apertura es su mejor aliado para bajar los precios. Ojalá hubiésemos tenido dicha apertura desde 1994.

Lección cuatro: Los precios bajan por productividad, no por decreto. La productividad promedio por hectárea de maíz en México es ridículamente baja respecto de la productividad en esa materia en EUA y en el mundo. Aún en un hipotético escenario sin subsidios agrícolas en EUA, los productores mexicanos -también generosamente subsidiados- seguirían en desventaja. Lo que, por cierto, comprueba palmariamente la existencia y los efectos de las
ventajas competitivas y de las ventajas comparativas. Pregunta: ¿Estamos aprendiendo estas lecciones básicas o estamos lidiando el problema "políticamente", a periodicazos?....

Ricardo Medina Macías, DF.
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Bien, lo que tiene que suceder, ¿qué crees?: Siempre termina por suceder. La inflación es un fenómeno que tiene que suceder porque los bancos centrales lo provocan artificialmente de vez en vez con su emisión desbordada de dinero y crédito, intentando evitar otro fenómeno que también es inevitable (sólo que, en vez de artificial, éste es natural en el sistema capitalista que nos rige): los descensos en la secuencia de ciclos económicos. Una y otra vez, los políticos y financieros amos del pandero gritan que "¡No es el momento!" de una baja en el ciclo.

Consecuentes, los bancos centrales obedecen a ese grito desesperado y "toman medidas" que ellos, siguiendo a Keynes, llaman "contracíclicas". Esas medidas, en realidad, es una sola medida: aumentar la "liquidez" del sistema. O sea, inflan artificialmente el circulante y atizan el crédito vía el sistema bancario; crean dinero de la nada (pues se supone que eso estimula la demanda, que a su vez activa la oferta, etcétera, sólo que ese chulada de proceso es más pura teoría que realidad sólida). Con eso los macro-economistas manipuladores aprendices de brujo se sienten muy chichos porque "vencen" la tendencia normal.

Pero, claro, con esa medida solamente retrasan (y agravan) el problema: piensa en un resorte que ellos comprimen y comprimen hasta que a la postre la fuerza es demasiada y el resorte avienta una patada de regreso más potente según haya sido la fuerza que antes lo comprimió. En fin, de todos modos ellos siempre creen que "resuelven" el problema, aunque sólo sea por
un rato. Entonces la economía recupera su crecimiento, al menos a la tasa ranita a que nos acostumbró la tríada Gil-Ortiz-Fox. Luego viene el rebote y otra vez se pierde la estabilidad. En esta fase de rebote (inflacionaria-devaluatoria, genéricamente conocida como "crisis") estamos
entrando. Adelante, secretario Carstens, la señorita tortilla le extiende la más cordial bienvenida.

Guillermo Fárber, SIN/DF.
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Pues son lecciones muy básicas de economía, lamentablemente en México esta educación no se le da a la gente en general, sólo unos cuantos tenemos acceso a esta información. Por eso muchos luego luego piden subsidios, precios controlados y otras barbaridades que ya esta más que probado que no funcionan. Al contrario, dichas medidas en el mediano y largo plazo causan más pobreza, desabasto, inflación y por ende, empobrecimiento de la población. ¿Hasta cuándo aprenderemos?

Dany Osiel Portales Castro

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