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lunes, mayo 22, 2006

LAS CAUSAS RAIZ DEL QUEBRANTO BANCARIO

(20 de julio del 2004)
La semana pasada el tema del FOBAPROA volvió a las primeras planas de los periódicos y noticieros nacionales. El IPAB y la SHCP llegaron a un acuerdo extra judicial (que no significa extra legal) con los cuatro bancos que sobrevivieron a la crisis de 1995, BANAMEX, BANCOMER, HSBC (antes BITAL) y BANORTE, para llevar a cabo el canje de los pagarés, que el FOBAPROA entregó como garantía por los créditos incobrables (cartera vencida), por bonos del IPAB. Como era de esperarse, dicho acuerdo revivió el tema y no pocos se rasgaron las vestiduras afirmando que había sido un acuerdo ilegal, que se estaba violando la ley, incluso el periódico la Jornada publicó, a ocho columnas, que se había perpetuado un “atraco a la nación”. ¿En verdad fue ilegal dicho acuerdo? ¿Hubo un atraco a la nación? ¿Es necesario ese canje? ¿Nos conviene a todos?

Primero que nada, aunque ya he escrito sobre el tema en varias ocasiones en los últimos años, es prudente que hagamos un pequeño repaso sobre el origen del problema, la causa raíz, de que hayamos tenido un “rescate bancario”. Durante muchos años en México los bancos fueron instituciones privadas que prestaban un servicio público, básicamente colectar y cuidar el ahorro de los mexicanos, y ser intermediarios entre éstos, los ahorradores, y los deudores, aquellos que requerían de un préstamo para poner un negocio, hacer crecer a uno existente, comprar una casa o un auto. El banco pagaba un interés al ahorrador y cobraba otro a los deudores. La diferencia entre dichos intereses era el margen para el banco por dar el servicio y por asumir el riesgo de investigar bien a los deudores para minimizar la cartera vencida. Este esquema “natural” del sistema bancario funcionó relativamente bien durante el “desarrollo estabilizador” que comprendió desde finales de la 2ª Guerra Mundial hasta 1970. Sin embargo, durante los 70’s el sistema dejó de funcionar correctamente, principalmente por la inflación y devaluaciones (las crisis recurrentes) ocasionadas por las pésimas políticas económicas de Echeverría y López Portillo. Los banqueros dejaron de prestar porque no había condiciones para ello, las crisis recurrentes ahogaban a cualquier deudor, hacían imposible un análisis serio de cualquier proyecto.

Por otro lado, el marco jurídico era obsoleto, era muy difícil para los banqueros hacer valer las garantías depositadas por un deudor. Antes eso no importaba, pues la estabilidad permitía que la mayoría pagara a tiempo sus deudas y quien no lo hacía simplemente quedaba marginado del sistema, además los gobiernos autoritarios de entonces hacían valer las garantías aunque la ley no fuera clara en ello. Sin embargo, cuando las crisis aumentaron la proporción de cartera vencida, todo se salió de control. El gobierno en lugar de reformar las leyes para hacer más eficiente al sistema y garantizar el dinero de los ahorradores, así como la solvencia de los bancos, siguió con su cultura populista, y JOLOPO estatizó a la banca pues ya no le siguieron el juego. Hoy muchos se rasgan las vestiduras por el monto del “rescate bancario” que llegó casi a los 80 mil millones de dólares, sin embargo pocos recuerdan con cuánto se endeudó el gobierno de JOLOPO en 1982 para comprar todo el sistema bancario; en esa estatización los dueños de los bancos no perdieron pues, aunque la mayoría no quería, vendieron a muy buen precio sus negocios. Siendo ya propiedad del Estado, los bancos se burocratizaron escandalosamente, se llenaron de políticos y los préstamos, en lugar de ser autorizados con criterios contables, económicos, se autorizaban con criterios políticos y discrecionales. La cartera vencida en lugar de disminuir aumentó mucho más, se creó y fomentó la cultura del “no pago”. Estas son las causas raíz del problema del FOBAPROA, pésimas políticas económicas del gobierno, crisis recurrentes, una cultura generalizada del “no pago” y un marco jurídico obsoleto e ineficiente.

En el sexenio de Salinas se privatizó a la banca pero no se reformó la ley. Además la cultura del “no pago” estaba muy extendida y no había gente con experiencia bancaria, no había un buró de crédito, y para colmo se vendieron los bancos a “empresarios” sin experiencia, sin escrúpulos, sin ética, en muchos casos. Todo lo anterior pudiera no haber ocasionado mucho daño pero, durante la segunda mitad del sexenio salinista, se creó, artificialmente, una burbuja de bonanza en la economía, principalmente controlando el tipo de cambio, las tasas de interés bajaron, hubo oferta de créditos, y mucha gente se endeudó pero con tasas variables. Cuando sucedió la crisis de diciembre del ’94 el sistema bancario ya estaba muerto desde meses antes. El Banco de México se había quedado sin reservas tratando de mantener un tipo de cambio absurdamente bajo, simplemente para ganar las elecciones. El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) consistía en exigirles a los bancos una proporción de los depósitos de sus ahorradores como garantía para protegerlos en caso de alguna quiebra bancaria. Esto es una práctica normal en todo el mundo y dicho fondo varía entre un 5 y un 15% del ahorro total. Se supone que, si un banco quiebra, el fondo de todos los bancos garantizará que las personas que depositaron su dinero ahí no lo perderán. Sin embargo, en todos los países, dicho fondo garantiza un monto máximo para cada ahorrador, de ese modo, la gente de menores recursos tiene garantizado el 100% de sus depósitos, pero a los grandes capitalistas se les garantiza solo una pequeña parte. Y eso esta bien pues se supone que quienes tienen mucho dinero tienen los recursos para investigar y escoger bien al banco donde depositarán sus ahorros minimizando el riesgo de una quiebra. Pero en 1995 la ley en México garantizaba el 100% de los ahorros de todo mundo, lo cual, dada la magnitud de la crisis que pasamos, era una locura.

Para finales de 1995 el FOBAPROA ya se había quedado sin fondos, ya se habían “rescatado” algunos bancos. Aquí quiero aclarar que estrictamente hablando no se rescató a los bancos, a los banqueros, como muchos ingenuos y algunos malintencionados creen y quieren hacer creer. Se rescató a los ahorradores de esos bancos que cayeron en quiebra porque no pudieron recuperar los créditos que otorgaron a tasa variable cuando la inflación, el dólar y las tasas de interés se dispararon. Los accionistas de todos los bancos intervenidos, excepto BANAMEX, BANCOMER, BITAL Y BANORTE, perdieron todo su capital, perdieron sus negocios. Claro que hubo varios banqueros que tenían autopréstamos y que no los pagaron, incrementando el problema. Cuando el FOBAPROA se quedó sin dinero el gobierno tuvo que garantizar con deuda (los pagarés), a una tasa de interés muy alta, la cartera vencida de esos bancos para sanearlos y evitar que el sistema bancario del país colapsara. ¿Era eso necesario? Para quienes teníamos algún dinerito ahorrado en esos días claro que lo era, además, la ley obligaba al gobierno a garantizar nuestros ahorros. De no haberlo hecho hubiésemos tenido el mismo problema que tuvo Argentina, donde los ahorradores, hasta la fecha, no pueden disponer de su dinero. El famoso “corralito” argentino consistía en “congelar” el ahorro de todas las personas pues los bancos no tenían los fondos. Muchos tenían ahorros en dólares, pero se los convirtieron a pesos argentinos ya devaluados y aún así no podían retirar su dinero. ¿Se imaginan lo que habría ocurrido en México si el gobierno hubiese hecho algo similar?

Para empezar hoy quienes critican al FOBAPROA estarían rasgándose las vestiduras porque el gobierno no garantizó el ahorro de los mexicanos, se diría que se estaría protegiendo a los bancos, que mucha gente se quedó sin comer, sin casa, sin dinero, porque su sueldo quincenal o semanal, que les era depositado en su cuenta de ahorros, no podría ser retirado. Toda la gente se habría concentrado en los bancos para tratar de retirar su dinero, pero no hubiesen podido hacerlo, todo el sistema de pagos del país habría colapsado, y sin lugar a dudas la seguridad nacional se habría trastocado pues la gente saldría a las calles para saquear tiendas, destruir bancos, tal cual sucedió en Argentina. Pero hoy nada de eso importa, muchos dirán que “el hubiera no existe”, y que el FOBAPROA si, pero es importante que no perdamos la justa dimensión de las cosas, las causas raíz de los problemas, los escenarios que habrían ocurrido y los porqués de las decisiones tomadas.

Una vez hecho el recuento histórico, comentemos el acuerdo, entre el IPAB y la SHCP con los cuatro bancos, de la semana pasada. Los pagarés que el FOBAPROA entregó hace años a los bancos, con altísimas tasas de interés, empiezan a vencer en el 2005, por lo tanto la SHCP tendría que contemplarlos en su presupuesto de egresos del año que entra. Sin embargo es mucho dinero y además hay muchos créditos dudosos que tienen que ser auditados para, de proceder, regresárselos a los bancos. Sin embargo los bancos tenían un amparo, cuyo fallo fue en su favor en primeras instancias, para evitar una nueva auditoria y que se encontraba en proceso de revisión en la Suprema Corte de Justicia. Era muy probable, dada las condiciones políticas en el Congreso, que los legisladores bloquearan en el presupuesto de egresos del 2005 el pago de dichos pagarés; en otros años el simple pago de los intereses ocasionó larguísimos debates e incluso hasta reducciones en los montos. Además, realmente no es lo mejor para el país que se paguen los pagarés del FOBAPROA, nos saldría carísimo. Lo mejor es que se intercambien por bonos del IPAB, con tasa de interés mucho menor, y plazo de vencimiento hacia el futuro; en otras palabras, renegociar en mejores condiciones esa deuda. Para los bancos es mucho más valioso, pues el nivel de riesgo es mucho menor, tener bonos del IPAB que pagarés del FOBAPROA en sus estados financieros. Por eso llegaron a un acuerdo. Los bancos se desistieron del amparo y el gobierno podrá hacer una última auditoria que será la definitiva para encontrar y sacar créditos ilegales.

Cabe aclarar que el monto que los 4 bancos en cuestión “metieron” al FOBAPROA es de 224 mil 605 millones de pesos, de los cuales los bancos “absorberán” inmediatamente 9 mil 500 millones por créditos relacionados que los bancos nunca debieron meter. También aceptaron “encapsular” un paquete por 7 mil millones de pesos compuesto por créditos menores a 200 mil pesos que no han sido auditados. Y menos los montos de algunos créditos que ya se recuperaron, activos por vender y pérdidas compartidas, el monto final que se convertiría a bonos del IPAB sería 107 mil 206 millones de pesos. Como podemos ver la diferencia es del 52%, más de la mitad, y la tasa de interés es mucho menor. Por donde se vea el país pierde menos haciendo el canje de los pagarés del FOBAPROA. Por ahí algunos críticos afirmaban que era menos del 1% del monto total, pero de mala fe hacían la comparación entre el monto total del FOBAPROA de más de 800 mil millones de pesos con los 9 mil 500 millones que los bancos absorberán de manera inmediata. Realmente estamos hablando de más del 13% del monto total o un 52% de lo que corresponde estrictamente a los 4 bancos en cuestión.

Quiero dejar en claro que el hecho de que haya canje de los pagarés del FOBAPROA por bonos del IPAB no es, ni lo debe ser, excusa para dejar de auditar los desfalcos financieros que se cometieron durante el proceso de rescate de los ahorradores. El hecho de que el gobierno asuma “oficialmente” la deuda y deje de ser contingente no debe exonerar a quienes cometieron ilícitos, el capítulo judicial contra los delincuentes deber continuar. Pero tampoco debemos estar en el extremo opuesto donde, irracionalmente, se cae en la terquedad de paralizar el proceso con la excusa de que no se han hecho auditorias suficientes, de que no se ha castigado a los culpables, “congelando” ese pasivo en la contingencia, con altas tasas de interés, y sin la posibilidad de renegociar mejores condiciones. El acuerdo entre el Gobierno Federal y los bancos es una muestra de que si se pueden hacer negociaciones donde todo mundo gane algo sin dejar de perseguir la verdad y la justicia.

2 Comments:

At 8:11 a.m., Blogger Unknown said...

Hola lei tu articulo el cual
me parece interesante, solo
queria saber si tienes alguna
informacion de todos los demas
bancos osea los que fueron intervenidos por el fobaproa en
1995.

 
At 8:23 a.m., Blogger Dany Gates said...

Hola zielito!

Exactamente a que información te refieres sobre los demás bancos? Lo que metieron al Fobaproa?

saludos

 

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