Respuesta a Ximena Peredo

El día de hoy Ximena Peredo publicó una columna en El Norte donde escribe lo siguiente:

"El Tec generó en mí un sentimiento de competencia y una angustia ante el futuro que no le deseo a nadie. Este frenesí del liderazgo es una gran chupaleta que los universitarios deberían de despreciar. En las universidades nos enseñan a procurar la desigualdad y, de paso, nos coartan la imaginación, pues nos repiten las mismas preguntas generación tras generación. Especialmente el Tecnológico de Monterrey neutraliza el entusiasmo de transformación de sus estudiantes. En el Tec la criticidad no se premia, se permite en algunos casos, pero no se estimula. Yo salí del Tec fortalecida en algunos aspectos, pero más bien soberbia. Luego me di cuenta que debía comenzar el doloroso proceso de desaprender".

Ignoro en qué años estudió en el ITESM, en qué carrera y qué maestros le tocaron, pero yo estudié ahí la prepa (Campus Tampico), la carrera (IME en Campus Monterrey), una maestría (MSM, Campus Monterrey) y estoy estudiando mi segunda maestría (MBA, EGADE) y no comparto para nada su opinión. Al contrario, mi experiencia a lo largo de casi 18 años que he sido alumno en distintos periodos y campus ha sido completamente diferente. El Tec me inculcó un espíritu emprendedor, más que de competencia. Me enseñaron a cuestionarlo todo, a investigar, a analizar la información, y a sintetizar. También aprendí a tomar en cuenta al medio ambiente, no sólo las ganancias. Que el recurso humano es el más valioso en una organización y que sin la gente una empresa no es más que fierros. Me enseñaron que "no hay lonche gratis" y que todo tiene un costo, que aunque parezca gratis alguien lo va a pagar, tarde o temprano. También me enseñaron que los ex-a-tecs éramos una minoría privilegiada en México y que teníamos que aportar mucho a la sociedad.

 

 

He conocido a muchos tipos de gente, estudiantes y maestros, en el ITESM. Desde ricos pedantes, hasta millonarios sencillos, pasando por clase-medieros que se sentían como de la realeza. Maestros déspotas, autoritarios, y hasta medio locos, pero también profesores comprometidos con el saber, con la educación y la excelencia. En mi experiencia los alumnos y graduados del Tec que no tienen un respeto por el prójimo, que se sentían dueños del mundo sólo por ser ex-a-tec, ya eran así antes de entrar al ITESM. Los conocí desde el primer semestre y no cambiaron ni un ápice en los casi 5 años que pasaron por la institución. Me di cuenta que ese comportamiento no era exclusivo de los ex-alumnos del Tec, pues lo he visto en graduados de otras universidades, incluyendo las públicas. Ese tipo de comportamiento mas que nada era de la educación que recibieron en su infancia y adolescencia, principalmente en sus casas.

 

 

Hoy a más de 15 años de haberme graduado puedo decir con orgullo que la gran mayoría de mis compañeros hemos buscado siempre el beneficio de la sociedad, principalmente con el espíritu emprendedor, creando empresas y empleos. Que es la mejor manera que podemos contribuir a la sociedad, a México. Qué pena que Ximena Peredo no reconozca eso, no lo haya podido apreciar. Que pena que una ideología te nuble la realidad. Al final de cuentas en todas partes hay gente de todo tipo, no por ser graduado de una escuela te define en un estereotipo. En mi caso yo si fui al Tec a aprender ingeniería y la Institución satisfizo con creces mis expectativas y las de mis padres, que con mucho esfuerzo me enviaron a educarme ahí.

 

 

Ing. Dany Portales