Alarmismo puede ser contraproducente
Para: cartas@elnorte.com
Tener una buena cultura de la prevención esta muy bien. Pero caer en las exageraciones y en las falsas alarmas (alarmismo) puede ser contraproducente. La gente puede empezar a hacer caso omiso a los llamados de alerta si éstos no resultan acertados. Ahora con el huracán Dolly siento que protección civil y sobre todo los medios electrónicos (radio y televisión) exageraron en su alarma y no pasó nada. No entiendo porque se envió el aviso a las empresas y escuelas de que era recomendable no laborar hoy. No era necesario.
Estábamos hablando de un huracán categoría 1, que entró muy al norte. De hecho el meteoro ya traía una dirección noroeste muy acentuada desde que pasó por la península de Yucatán. Era poco probable que llegara a Monterrey y, si lo hacía, sería muy débil. Para que un huracán llegue a Monterrey con vientos fuertes (categoría 1 o tormenta tropical) debe entrar más al sur, a la altura de Soto la Marina y además debe hacerlo con una fuerza de categoría 4 o 5. Y no soy meteorólogo, es simple observación de los datos del pasado.
Por otro lado, las mayores afectaciones en nuestra zona son por las lluvias, los arroyos, pasos a desnivel y colonias que viven cerca de los ríos o bajadas de agua. La mayoría de la población no nos vemos afectados cuando llueve mucho, salvo las molestias del tráfico. De hecho, ha llovido en otras ocasiones con mucha intensidad, sin relación alguna con ciclones y sin previo aviso. Como las lluvias que inundaron a Cadereyta y Juárez hace unos pocos años. ¿Qué aviso hubo o se puede dar en una situación así? Lo que debemos hacer en Nuevo León es mejorar la infraestructura, canalizando arroyos, mejorar las avenidas y calles para que no se inunden. Un drenaje profundo. Asustar a la gente cada vez que vaya a llover, afectar la productividad y la paz de la población, no es la solución.
¿Cuánto ganaron las televisoras y radiodifusoras locales en los últimos 3 días con los enormes ratings que generaron asustando a la gente?
Saludos
Dany Osiel Portales Castro
Etiquetas: medios, Monterrey, planeacion, telecracia